Un servidor proxy actúa como una puerta de enlace entre tu e Internet. Es un servidor intermediario que separa a los usuarios finales de los sitios web que navegan. Los servidores proxy proporcionan diferentes niveles de funcionalidad, seguridad y privacidad dependiendo de su caso de uso, necesidades o política de la empresa.
Si utilizas un servidor proxy, el tráfico de Internet fluye a través del servidor proxy en su camino hacia la dirección que hayas solicitado. La solicitud vuelve entonces a través de ese mismo servidor proxy (hay excepciones a esta regla), y luego el servidor proxy reenvía los datos recibidos del sitio web a tu ubicación.
Cada ordenador necesita tener una dirección de protocolo de Internet (IP) única. Piensa en esta dirección IP como la dirección de tu PC. Así como la oficina de correos sabe entregar cada correo a su respectiva dirección, Internet sabe cómo enviar los datos correctos al ordenador correcto mediante la dirección IP.
Un servidor proxy es básicamente un ordenador en Internet con su propia dirección IP que su respectivo ordenador reconoce. Cuando envías una solicitud web, tu solicitud va primero al servidor proxy. El servidor proxy entonces hace la solicitud web en su nombre, recoge la respuesta del servidor web y envía los datos de la página web para que puedas ver la página en el navegador (o terminar la tarea que hayas hecho).
Cuando el servidor proxy reenvía las solicitudes web, puede realizar cambios en los datos que envía y aún así obtener la información que espera ver.
Un servidor proxy puede cambiar tu dirección IP, por lo que el servidor web no sabe exactamente dónde estás en el mundo. Puede encriptar tus datos, de modo que tus datos sean ilegibles en tránsito. Y por último, un servidor proxy puede bloquear el acceso a ciertas páginas web, basándose en la dirección IP y las solicitudes realizadas.
Debes saber a lo que nos referimos, captchas, entre otras cosas, ¿cierto? 🧐